La pasada semana tuvo lugar el 3º Encuentro Internacional del Proyecto Display en Kainbach bei Graz, donde se encuentra la Residencia y Centro de Día Steiemark de los Hermanos de San Juan de Dios de Austria.
A la cita asistieron todos los socios del proyecto, el Club Deportivo Sanatorio Marítimo de Gijón; la Cátedra de la Fundación Sanitas de Estudios de Deporte Inclusivo (CEDI) de la Universidad Politécnica de Madrid y el Centro de Rehabilitación Psicopedagógica de la Sagrada Familia de las Hermanas Hospitalarias en Madeira (Portugal).
En la reunión se abordaron las estrategias y técnicas para motivar a las personas con discapacidad intelectual a participar en competiciones deportivas.El objetivo principal era reflexionar sobre el concepto de inclusión en contraposición al de integración. La integración es entendida como aquel proceso en el que los deportistas con discapacidad se adaptan al resto del equipo, mientras que la inclusión implica el derecho a ser comprendido en su singularidad y es el equipo el que se adapta a la persona con discapacidad.
Los socios del Club Deportivo Sanatorio Marítimo de Gijón y los Hermanos de San Juan de Dios de Austria compartieron experiencias reales de atletas con discapacidad que han competido a nivel federado.
A diferencia de ellos, el Centro de Rehabilitación Psicopedagógica de la Sagrada Familia de las Hermanas Hospitalarias en Madeira presentó un plan de acción para organizar competiciones inclusivas entre alumnos de centros normalizados y de educación especial. Dicha estrategia ha sido puesta en marcha en los colegios de Madeira y ha gozado de muy buena acogida.
Además, se celebró una mesa redonda que contó con la presencia del Comité Paralímpico Austriaco, Special Olympics Austria, y la Asociación Austriaca de Personas con Discapacidad, y versó sobre el concepto de inclusión en el deporte de las personas con discapacidad intelectual. Se llegó a la conclusión de que alcanzar la inclusión en el deporte en muy difícil, sobre todo en niveles de competición profesional, en los que priman los intereses económicos por encima de los demás. Sin embargo, los socios coincidieron en que trabajando desde abajo se puede conseguir concienciar a la sociedad y comenzar a implantar nuevas dinámicas en colegios normalizados para organizar competiciones mixtas y que los niños desde edades tempranas empiecen a estar en contacto con la realidad de la discapacidad.
En conclusión, la Orden de San Juan de Dios considera el deporte como medio para educarlos y formarlos bajo el objetivo de lograr una inclusión real. Los entrenamientos y las competiciones son parte del proceso educativo para fomentar el trabajo en equipo, la cooperación, el cumplimiento de normas, la aceptación de las limitaciones del propio jugador, etc, y va más allá de conseguir un trofeo como objetivo.
